febrero 8, 2022
¡Este 2022 arranca con sorprendentes noticias! El destacado documentalista chileno Patricio Guzmán comienza este nuevo año compitiendo por el Premio Goya a mejor película Iberoaméricana con su último documental La cordillera de los sueños y además será el foco de una retrospectiva en el Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse (Francia).
Y porque no podemos estar más orgullosos con estos reconocimientos, hemos preparado un homenaje especial para enaltecer su carrera que sigue posicionando a Guzmán como uno de los grandes documentalistas mundiales de los últimos tiempos.
5 grandes hitos de una expansiva carrera que marcan más de cuatro décadas en torno a un cronista guardián de la memoria, que desde la subida al poder de Salvador Allende ha filmado grandes sucesos hasta la actualidad a través de largometrajes, cortometrajes y series de televisión que han marcado la historia.
El trabajo de Patricio Guzmán marca un antes y un después en la historia documental chilena. Sus estudios de teatro, historia y filosofía durante el periodo 1965-1966 dan vida a tres cortometrajes: Viva la libertad (1965); Electro Show (1966) y Mimbre y greda (1966), los que serìan el comienzo de una vida dedicada al documental que lo han convertido en uno de los cineastas chilenos de mayor reconocimiento internacional.
El amor por el cine documental lo traslada a España, donde estudia en la Escuela Oficial de Arte Cinematográfico en Madrid (1969-1970).
Su arribo en Chile lo sumerge en los primeros años del gobierno del Presidente Salvador Allende, una esfera política que lo motivan a rodar los primeros 12 meses de su mandato en una cinta titulada El primer año (1972).
Su carrera avanza y se va consolidando como uno de los documentalistas más destacados del período de la Unidad Popular.
«Electro Show»
El tenso escenario político que filmaba Guzmán, en cintas que hasta hace pocos años serían prohibidas, provoca que en 1973 sea detenido tras el inicio del Golpe de Estado, incomunicado dos semanas dentro del Estadio Nacional.
Desde ese momento y tras recuperar su libertad, el motor fundamental de su carrera se concentró en salvar las cintas que con ayuda de Chris Marker, llegaron al Instituto Cubano de Cinematografía (ICAIC).
El registro de la trilogía de 5 horas que lo hizo mundialmente conocido, se logra así terminar y dar vida a La batalla de Chile (1972-1979) que abarca el triunfo del Presidente Salvador Allende hasta el levantamiento encabezado por Augusto Pinochet. Este filme sienta las bases de su cine.
El éxito del documental lo lleva a ganar seis grand-prix en Europa y América Latina y además ser distribuido en las salas comerciales de 35 países.
Distintos medios reconocidos internacionalmente comienzan a comentar la enorme admiración por el talento del documentalista:
“Es indiscutiblemente un filme épico” /(The New York Times)/ “Un ejemplo de ese cine político valioso y cada vez más escaso” (The Guardian)/ “Uno de los 10 mejores films políticos de todo el mundo” (Cineaste Magazine)
«Equipo de filmación de la Batalla de Chile, archivo de Memoria Chilena»
Guzmán ha construido un icónico entramado de historias y realidades en torno al cine documental, acciones que confirma con su reconocida declaraciòn: “Un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías”
Es así como la memoria es el pilar central de su cine. El exilio vivido en Cuba y España que lo llevan finalmente a instalarse en París, ha sido una oportunidad y espacio para dejar huella en la escena nacional con películas que rememoran los sucesos de el Golpe de Estado y las consecuencias en la sociedad chilena.
«La cruz del Sur»
El auge de su carrera no se detiene: en 2010, Guzmán nos llena de orgullo cuando inicia un nuevo ciclo de documentales con la película Nostalgia de la luz, donde el desierto de Atacama se transforma en un “gran libro abierto de la memoria”, además de ser ampliamente premiada, con su premier internacional en el Festival de Cannes (Premio François Chalais, 2010) y elegida como Mejor Documental por la Academia de Europa (2010).
La historia más remota y la más reciente, se mezclan con la geografía de Chile, y comienzan a circular de la mano en su cine.
Años despuès lo vemos con en la direcciòn de El botón de Nácar (Oso de Plata a Mejor Guión, Berlinale 2015) que trajo a la pantalla grande los paisajes de la Patagonia con su doble carga de víctimas: las de los pueblos originarios y los asesinados y desaparecidos por la dictadura de Pinochet.
El cierre de esta trilogía lo integró La cordillera de los sueños, que iniciaría su andadura en el Festival de Cannes (Ojo de Oro a Mejor Documental, 2019).
«Nostalgia de la luz»
“El pasado no pasa. Vibra y se mueve con las vueltas de mi propia vida”
Sus múltiples roles como director y productor al norte y al sur de Chile, lo motivan a filmar la inmensa columna vertebral del país con La cordillera de los sueños , un film que devela los misterios que se sumergen en la historia pasada y reciente de sus raíces.
Su expansiva carrera que lo ha llevado a recibir cerca de 70 premios y a ser jurado de importantes festivales internacionales, lo encuentra este 2022 como nominado no sólo a los Premios César (Francia) sino también al Goya (España).
La memoria viva de Patricio Guzmán y su voz premonitoria desde al pasado al futuro se alza en La cordillera de los sueños para dejarnos un deseo, casi una premonición de los nuevos tiempos: “Que Chile recobre su infancia y su alegría” (voz de Patricio con el final de La Cordillera de los sueños).
Su cine promete seguir siendo la raíz de una memoria colectiva que sigue teniendo la capacidad de sorprender a los espectadores sin fronteras.
Estamos expectantes y nos emociona continuar compartiendo con el mundo entero los éxitos de Patricio Guzmán.
Desde CinemaChile te estaremos contando todo sobre los Goya y la retrospectiva en Toulouse.