Pocas veces en la historia de Cannes, Chile ha llegado a Una cierta mirada por partida doble y este año ha ocurrido. Uno de los grandes rostros de este hito es Felipe Gálvez, director que llega con Los colonos, una ambiciosa ópera prima que mezcla la ficción con hechos históricos ocurridos en la Patagonia chilena.

Tras su último cortometraje (Rapaz, 2018) regresa al certamen, luego de que durante ese mismo año participará en la Semana de la Crítica, una instancia que define como una gran oportunidad que le abrió puertas para participar en  L’Atelier (Cannes, 2019) y Venice Production Bridge  (2021) cuando recién comenzaba a producir su ópera prima.

El largometraje es una producción de 8 países Quijote Films (Chile), Rei Cine (Argentina), Quiddity Films (UK), Volos Films (Taiwan) en co-producción con: Cine Sud Promotion (France), Snowglobe (Denmark), Film I Väst (Sweden) y Sutor Kolonko (Germany).

Una película coral que reúne a un gran elenco internacional entre los que destacan, Mark Stanley (británico, Juego de tronos), Sam Spruell (británico, Doctor Who) y Alfredo Castro (chileno, El club, Karnawal, Desde allá) además de un prometedor debut de actores chilenos y la presencia de la gran diseñadora de vestuario Muriel Parra, quien ha trabajado en destacadas producciones chilenas como Una mujer fantástica (2017) y Neruda (2016) , entre otras.

Previo al estreno en Cannes de Los colonos, conversamos con Felipe Gálvez para conocer los detalles artísticos, técnicos y los desafíos de filmar una ópera prima. Revive su experiencia en tres pasos aquí.

«Los colonos ya tiene vida propia y está a disposición del espectador, para que quien la vea la disfrute y ojalá, principalmente, se emocione. Creo que todo aquel que sea un amante del cine la va disfrutar» Felipe Gálvez

PASO 1: EL CAMINO RUMBO A CANNES

¿Cómo viviste el impacto de Rapaz (2018) en Cannes?

El estreno en la Semana de la Crítica fue especial. El cortometraje tenía una temática fuerte y estaba un poco preocupado sobre cómo la audiencia podría conectar con la historia. Cuando terminó la función, sentí una gran ovación, ahí comprendí que algo estaba sucediendo, que el corto conectaba con el público y generaba interés en la industria por su propuesta visual y por el punto de vista político que tomaba.

¿Cómo repercutió en Los colonos y te abrió las puertas para filmar esta ópera prima?

Me permitió darme a conocer internacionalmente. Luego del estreno comenzó un gran interés, de parte de los laboratorios y coproductores por saber más de Los Colonos. No creo que hubiéramos logrado hacer la misma película que hicimos sin el paso de Rapaz por la Semana de la Crítica.

¿Qué sientes que aportaron al proyecto, y también a ti como realizador, instancias de industria anteriores como cintas en desarrollo L’Atelier (Cannes, 2019) y Venice Production Bridge  (2021)?

En 2019, cuando llegamos al L’Atelier de Cannes, recién habíamos ganado Torino film lab hace unos meses y el Impacto de Rapaz luego de un año de recorrido por festivales, nos ayudó a sumar coproductores y a MK2 en las ventas internacionales.

La entrada de un sale internacional de la importancia de Mk2 en plena etapa de desarrollo ayudó mucho a afianzar la confianza en esta ópera prima ambiciosa. A Venecia, en cambio, llegamos con la película muy cerca de tener su financiamiento, pero aún no estábamos listo para filmarla, fue ahí donde encontramos a nuestros dos últimos socios que nos permitieron filmar el guión original de la película.

«A veces durante estos largos procesos de espera y de búsqueda de fondos uno termina renunciando a algunas cosas para poder hacer la película. Nosotros nunca nos rendimos y esperamos 9 años, pero filmamos la película que queríamos hacer y que habíamos escrito con Antonia Girardi.»

PASO 2: TALENTOS QUE RENUEVAN LA PROPUESTA ESCÉNICA

Los Colonos es tú ópera prima, pero también debutan talentos como Camilo Arancibia ¿Cómo llegaste a él y de qué manera aporta algo distinto al relato?

Camilo Arancibia había tenido experiencias previas pero acá tenía que enfrentarse a ser uno de los protagonistas de la película, un personaje que no era fácil, porque con muy poco tenía que hacer mucho.

El casting en Chile lo trabajamos con Roberto Mattus, hicimos audiciones durante meses, cuando vi a Camilo por primera vez, vi al personaje. Camilo tiene un rostro muy especial hipnótico diría, uno escribe muchas cosas, pero después durante el casting y el rodaje las cosas van cambiando. Camilo me permitió descubrir nuevas cosas del personaje de Segundo, que hasta conocerlo a él, no había comprendido.

Nos puedes contar acerca del trabajo escénico y artístico en Los Colonos

Me importa mucho lo visual en el cine, me obsesiona la construcción de la imagen; si en Rapaz habíamos experimentado simular el uso de un teléfono celular, en Los colonos quería hacer una referencia a los primeros experimentos de color de la fotografía.

También incorporas a Muriel Parra ¿Cómo fue el proceso de diseñar el vestuario y representar correctamente a cada personaje de la época?

Invitamos a Muriel Parra, para que aportará desde su enorme experiencia y trayectoria. Contar con ella fue un privilegio para mí, la película sucede en su mayoría en exterior por lo que los vestuarios era uno de los elementos que tenían que ser más distintivos.

Desde el vestuario construimos nuestra paleta de colores, una paleta que nos permitió dialogar con los primeros experimentos de fotografía a color de fines del siglo XIX. Los dos queríamos hacer algo jugado, apostar por algo diferente, creo que finalmente el trabajo que hizo Muriel fue muy particular y especialmente hermoso. 

«Los colonos se basa en hechos históricos, pero no es una película que busque ser una representación de la realidad, no es una película naturalista en lo estético, sino que más bien diría lo contrario, es un artificio.»

PASO 3: EL DETRÁS DE CÁMARA DE UNA ÓPERA PRIMA

¿Cómo es hacer una ópera prima?

Fue un gran desafío de inicio a fin. Hacer una ópera prima, de época, en una isla en el fin del mundo, a fines del COVID, hablada en dos idiomas, que finalmente resulta seleccionada en el festival de Cannes, me ha mantenido durante nueve años aprendiendo mucho sobre nuestro oficio.

¿Y en términos de financiamiento?

El presupuesto de Los Colonos era elevado. Al ser una película de época, filmada en Tierra del Fuego, con caballos y a cielo abierto, nos llevó años buscar el financiamiento necesario para filmar esta película. Aplicamos a muchos fondos  y encuentros de coproducción.

¿Cómo fue el proceso de coproducción con 8 países? 

Fue un proceso enriquecedor, que me permitió conocer cómo funcionan los financiamientos de diferentes países, y la posibilidad de sumar talentos de Argentina, Inglaterra, Francia, Italia, Suecia y Taiwán al equipo. Eso sin duda fue un desafío constante, pero fue una experiencia muy gratificante.

El hecho de que tengamos tantos coproductores habla de cierta épica y de una convicción absoluta de Quijote films y Giancarlo Nasi de contar esta historia, pero también de las falencias  que tiene Chile para financiar sus películas.

¿Cómo defines o cuál es la base esencial para mejorar las producciones chilenas que se exportan internacionalmente?

Los fondos que Chile tiene para hacer películas no alcanzan y tienen precarizada nuestra industria, por eso estamos dependiendo de la coproducción para poder financiar mayoritariamente nuestras historias y nuestras películas.

Necesitamos encontrar formas más sustentables y abrirnos no solo a fondos públicos, sino que también a leyes de donaciones reales, donde haya un real incentivo para las empresas a colaborar en la filmación de películas en territorio Chileno a través de la deducción de impuestos. Necesitamos abrirnos a nuevas maneras de financiar nuestro cine. Si bien seguimos haciendo películas que participan en importantes festivales, hacer cine en Chile es cada día más complejo, la coproducción es una ayuda, un camino, pero no podemos depender solo de ellas como industria.

¡No te pierdas todos los detalles de Los colonos y su world premiere en Cannes 2023 a través de nuestras redes sociales @cinemachile!