mayo 18, 2022
Previo al estreno en Cannes de «Mi país imaginario», conversamos con Alexandra Galvis, productora chilena de Patricio Guzmán, uno de los maestros del documental reconocido en el mundo entero. Aquí puedes revivir su carrera, en 5 pasos
Su último film, Mi país imaginario tendrá su estreno mundial este 20 de mayo en el Festival de Cannes, donde es parte de los Special Screenings de la Selección oficial.
Esta película es una nueva prueba de que nos encontramos frente a un maestro del cine. Con más de 70 premios a lo largo de su carrera, y tras hacer historia al ganar el Goya a Mejor Película Iberoamericana con La cordillera de los sueños, su carrera sigue brillando.
Alexandra Galvis ha acompañado el proceso creativo del documentalista en sus dos últimas producciones. En esta ocasión, su nuevo documental -que empieza con el estallido social y culmina en el proceso constituyente- lo lleva de regreso a Cannes, que lo premió en 2019 con el Oeil D’Or a Mejor Documental por su largometraje La cordillera de los sueños.
Es una película que podemos volver a ver años más tarde y entender el clima que atravesó el país. Además, por primera vez se enfoca en las voces exclusivamente femeninas para dar cuenta del cambio que Chile está atravesando. Son ellas las que, en todo ámbito, lideran los cambios que se viven en el país hoy.
Su capacidad como autor de navegar por la actualidad de un país -que en el extranjero es menos conocido- y convertirlo en un relato capaz de emocionar, con ambiciones estéticas, artísticas, poéticas. Pienso que lo consideran un director que más allá de la visión y el hecho político, logra crear relatos con una emotividad potente y un dominio del trabajo de cineasta enorme.
El trabajo de producción lo hacemos Renate Sachse (productora francesa) y yo. Ella es su mujer y viene hace mucho implicada en su cine. Para mí el mayor desafío para la producción es entender a cabalidad la visión que Patricio tiene. Es entender que no se trata simplemente de lo que está pasando sino de la visión de un autor sobre ella.
El cine de Patricio Guzmán, tiene otra gran virtud que es la capacidad de ser atemporal. Así la situación en Chile cambie, así el país tome otra dirección distinta a la que vemos en la película, pienso que son films que pueden envejecer muy bien. Yo espero que cuando alguien quiera comprender en 30 años más lo que pasó, esta película pueda ser una referencia válida y vigente para entenderlo.
Nunca trabajamos pensando en los cambios que puedan venir porque, como todo su cine, esta película es tan personal en la voz de su autor que permite que compartamos su visión sobre lo que pasa, y la contingencia pasa a un segundo plano.