febrero 17, 2023
Luego de estrenar en Sundance y obtener el premio a Mejor actor de la competencia norteamericana para Lio Mehel , Quiltro sigue su recorrido internacional para llegar a Generation 14plus en la nueva edición del Festival de Berlín. Un programa de competición que proyecta cine internacional de vanguardia y que augura una prometedora carrera para Vuk Lungulov-Klotz, el cineasta Chileno-Serbio.
Producido en Estados Unidos , el largometraje de ficción presenta la vida de Feña, un chico trans chileno-estadounidense, quien es interrumpido por su pasado mientras se prepara para ir a buscar a su Papá al aeropuerto. Una historia ambientada en Nueva York, que seguirá al protagonista por 24 horas y que busca entablar una conversación acerca de las comunidades LGBTQ+ y los desafíos de encajar en la sociedad.
En la antesala de su premiere en la Berlinale conversamos en exclusiva con Vuk Lungulov-Klotz, y te contamos detalles del inicio del recorrido internacional de Quiltro y su proceso creativo.
“Dada la temática transgénero del largometraje, me enorgullece que estemos estrenando y compitiendo desde un comienzo en festivales que son considerados como los más importantes a nivel internacional” . |
Estrenar en Sundance fue una oportunidad única la cual ayudó a que Mutt tenga un buen inicio en festivales y ojala consiga una buena distribución.
Estoy super orgulloso. Me encanta que Berlinale me haya programado en una sección enfocada hacia adolescentes. Que alguien pueda ver esta película a temprana edad es un sueño para mi.
Obviamente la hice para todas las audiencias, pero creo que esta película puede impactar de forma super positiva a alguien joven que se está encontrando a sí mismo, especialmente si nunca antes ha visto una historia sobre un hombre transgenero en el cine. Es difícil ser joven y no tener ejemplos a seguir. Yo no tuve personajes que se parecieran a mi en mi adolescencia. Me enorgullece proporcionarle eso a alguien.
Siendo yo un Chileno-Serbio trangenero, la temática de la película nació de una necesidad personal de crear algo donde yo y mis “hermanes” trans nos pudiéramos ver reflejados en la sociedad. Quería construir un retrato de un chico trans quien tiene que navegar relaciones de su pasado mientras lidia con muchas versiones de ser un quiltro: desde el género, la nacionalidad, la sexualidad, etc.
Llevo trabajando y viviendo siete años en Nueva York, en donde tuve una cantidad de recursos y favores que provocaron que filmar aquí fuera un poco más fácil. Conozco la ciudad de forma muy personal y se me hizo obvio montar esta historia acá. En Nueva York la gente puede ser quien quiera ser. Aunque seamos todos muy distintos, la gente no te juzga, especialmente si uno es transgenero.
En EEUU todo el financiamiento de películas independientes viene de fondos privados. Nosotros trabajamos fuera de un estudio, así que tuvimos total control de todas las decisiones.
Yo tomé un camino bastante largo. Me vine a Nueva York a estudiar cine y me quedé trabajando en iluminación por 7 años antes de filmar mi largometraje. Eso me proporcionó un acceso y entendimiento a la gente y al esquema de producción que tienen aquí, lo cual fue clave para mi.
Cada película que se logra sacar adelante está compuesta por una serie de milagros. Lo más relevante es conectarse con la gente que lo ha hecho antes y nunca parar de hablar de tus ideas, y también no tener vergüenza de preguntar si alguien te puede ayudar. Uno nunca sabe. El mundo es más chico de lo yo creía que era, siempre termino hablando sobre editores, guionistas y directores de Chile con gente en Nueva York.
Estoy disfrutando de haber terminado este largometraje. Me demoré cinco años en llegar aquí. En el presente tengo dos largometrajes que quiero sacar adelante y ya estoy hablando con gente sobre eso. Pero quien sabe, me encantaría dirigir un guión de alguien más y espero pronto ir a filmar a Chile.