marzo 21, 2022
El estreno mundial de la esperada película de Matías Bize, Mensajes Privados, producida por Adrián Solar (Ceneca Producciones), lidera la presencia chilena en la Competencia oficial del Festival de Málaga.
Bize filmó Mensajes Privados durante los primeros meses de pandemia, ahondando en aquellas sensaciones sombrías que el mundo estaba viviendo, retratando la soledad y desconexión que produce la distancia. La historia coral compone un mosaico que explora diversas temáticas, como “el abuso de menores, la violencia intrafamiliar, el engaño, la paternidad no asumida o los cánones previamente establecidos de familia, invitándonos a reflexionar y pensar en nuestras propias vidas”, asegura el director.
Tras su último largometraje, En tu Piel (2018), y haber ganado el Goya a Mejor Película Hispanoamericana en 2011 con La vida de los peces, Bize no ha parado de crear y cimentarse como una de las voces más prolíficas del cine chileno.
Asegura que este nuevo filme es muy distinto a sus anteriores, ya que “Es una película que dialoga con el documental y que está totalmente despojada de elementos accesorios, son personas compartiéndonos sus relatos más íntimos y privados lanzados directamente a cámara, desde la privacidad y la soledad de sus espacios a algo tan público como una pantalla del cine”.
Esta película nace el primer día de encierro de la pandemia. Yo estaba en Ciudad de México y pensé, quiero dar vuelta esta situación, quiero sacar algo bueno de todo esto malo que está pasando. Llamé a algunos actores amigos y les propuse hacer una película sin saber hacía dónde iba a ir, ni cómo iba a terminar. Era una invitación muy abierta, a mirarse hacia adentro y a pensar de qué queríamos hablar. A algunos yo les propuse una historia, les pasé un texto o una idea de lo que quería que fuese su historia y a otros les di la total libertad para que ellos mismos propusieran su historia.
El elenco de la película es una de las características que más destacan. Una mezcla de actores nacionales e internacionales, que comparten el interés de usar el filme para ahondar en sus espacios íntimos, con la particularidad de que todos pertenecen al círculo cercano de amigos del director.
El cast internacional incluye a su estrecha colaboradora, Blanca Lewin, y también a Nicolás Poblete, Antonia Zegers, Néstor Cantillana, los españoles Vicenta Ndongo y Alex Brendemühl, la argentina Verónica Intile y el cantante (Me llamo) Sebastián, que estuvo a cargo de la musicalización.
Cada actor se grababa en su casa, con su propio teléfono y vía internet me enviaban el material. Yo estaba en México mientras que los actores, estaban en Chile, España o Argentina, pero daba lo mismo el lugar porque en el fondo estábamos todos viviendo lo mismo.
Lo primero que les dije es que no íbamos a hablar de la pandemia, pero de todos modos sabíamos que ese sentimiento de alguna manera se iba a colar en las historias. Hacía que todo fuese más urgente y queríamos hablar de temas importantes y profundos. Los actores se grababan solos y luego me enviaban el material. Yo hacía mis comentarios, vía mensaje de audio o por llamada telefónica y así hacíamos algunos ajustes para otras tomas o alguna modificación. Al mismo tiempo yo le enviaba el material al montajista, Rodrigo Saquel, que empezaba a editar. Luego él me iba enviando los primeros montajes e íbamos haciendo ajustes también vía mensaje de audio o tras largas conversaciones telefónicas. Así se fue armando la película a medida que iban llegando las diferentes historias.
La película nos interroga sobre nuestro mundo privado, sobre nuestros secretos, nuestros dolores y sobre aquello que hemos callado y ocultado a veces por años. Así, espero que Mensajes Privados logre conectar y emocionar a la audiencia, y sea el propio público el que complete la película con sus propias historias y vivencias.
Acompañar a Mensajes Privados en la ruta de festivales y en los próximos estrenos comerciales que tendrá la película. Además, estoy terminando una nueva película que me tiene extremadamente feliz y orgulloso, pero que por ahora prefiero no contar más.