Cinema Chile

Dominga Sotomayor sobre ser jurado en la Berlinale: «es posiblemente la invitación más importante que me han hecho»

febrero 13, 2020

El Festival de Cine de Berlín, conocido como Berlinale, y el European Film Market han significado para el cine chileno un importante y relevante impulso para la internacionalización y reconocimiento de este. Estrenando grandes producciones y entregándole múltiples reconocimientos tanto en sus espacios de industria como en las competencias, donde Chile ha obtenido cinco Osos de Plata y cinco Teddy Awards, entre otros significativos premios, el evento alemán resulta ser cada vez más un destino imprescindible para nuestra cinemografía.
Es por eso que es un tremendo orgullo que Dominga Sotomayor sea una de las tres personas encargadas de seleccionar entre 15 títulos a los ganadores que serán reconocidos con los premios a Mejor Película, Mejor Dirección y Premio Especial en la categoría Encounters de la Berlinale. Encounters es una plataforma cuyo objetivo es fomentar obras estéticamente y estructuralmente atrevidas de cineastas independientes e innovadores. Además pretende apoyar nuevas perspectivas en el cine y dar más espacio a diversas formas narrativas y documentales en la selección oficial.
Dominga Sotomayor, directora de cine

La directora Dominga Sotomayor, quien será jurado en la Berlinale

-Como profesional del cine, ¿cómo describes el aporte que te otorga ser jurado en una competencia de la Berlinale?

Es un gran honor que me hayan invitado y confíen en mi criterio, es posiblemente la invitación más importante que me han hecho, había sido jurada en otras ocasiones pero Berlin es uno de los festivales más importantes del mundo y este año es especial porque es la edición número 70, además es el primer año de una nueva etapa del festival, con dos nuevos directores y un nuevo equipo de programadores que admiro mucho.

Estoy contenta de participar, de poder ver las 15 películas de la sección, es una sección dedicada a nuevas voces, nuevas búsquedas en el cine y eso es lo que más me interesa. Es una posibilidad de ver un tipo de películas que difícilmente llegan a los cines y pocas veces puedo ver.

-¿Cómo definirías el «buen cine» y con qué propuestas tiene que contar una producción para que la consideres ganadora, o al menos exitosa, en una sección como Encounters?

Me interesa el cine cuando está vivo, encontrar películas que tengan “espíritu”, aunque eso sea vago o difícil de definir, ver una película y pensar que solo podría ser una película, que sería inexplicable de otra manera.

Los premios siempre son algo muy subjetivo, vamos a tener que ponernos de acuerdo en esos días con el resto del jurado, espero tener discusiones interesantes. En esta sección de la Berlinale me interesa buscar películas que cambien la perspectiva sobre algo, que incomoden, no buscar películas perfectas ni “buenas”, sino que queden dando vuelta y nos hagan cuestionar las propias ideas, eso para mi es político. Al mismo tiempo me interesa fijarme en directoras y directores que exploren nuevas formas y estructuras y abran las posibilidades del lenguaje.

-¿Qué valor le das a que este año Chile sea el País Foco en el European Film Market de la Berlinale? ¿Cómo imaginas que puede impactar al cine y talento nacional?

Es un momento muy difícil para Chile y para varios países de latinoamérica políticamente y también en relación a la incertidumbre de los fondos públicos y el futuro de las cinematografías. Espero que este foco ayude a visibilizar proyectos, a que se hagan acuerdos que abran posibilidades, pero sobre todo a que en Chile se de valor al cine nacional. Lamentablemente siempre Chile ha tenido muy buena presencia en Festivales extranjeros pero en Chile a mi parecer no se valora la cultura ni el patrimonio como se debiera. Estos impulsos siempre han tenido que venir de afuera para que repercutan después en Chile, es lo que pasó con Raúl Ruiz por ejemplo, sus primeras retrospectivas fueron afuera, el valor que se le dio a su trabajo en Chile fue muy posterior.

-Como directora que ya cuenta con una trayectoria internacional, ¿cuál crees que es el camino para que más directoras chilenas lleguen a este tipo de eventos Clase A?

Yo creo que el camino es hacer lo que uno siente, ir de a poco, hacer cortos primero y siempre hacer películas que sean necesarias de alguna manera para uno. No hacer una película por querer hacer una película. Eso solo lo puede saber una directora o un director. Yo creo que hay que ser honesto con esas urgencias, tomarle el peso a lo que significa en tiempo y energía hacer un proyecto de principio a fin. Si una película no se tiene que hacer es mejor que no se haga, hay demasiadas películas y los rodajes generan un impacto enorme. Creo que es importante desarrollar muy bien los proyectos, ser curioso, saber de todas las áreas, cuestionarse todo, asesorarse, trabajar con gente que uno quiere pasar tiempo. Lo ideal para mi es que los proyectos ganen peso y capas con el tiempo antes de ser filmados. No creo que haya que pensar en llegar a eventos Clase A sino hacer cosas que uno sienta que son significativas en el momento, vivir ese proceso sin una expectativa tan clara.

-En 2019 recibiste el Leopardo de oro a Mejor Dirección en Locarno. ¿Ganar ese premio cambió de alguna manera tus aspiraciones cinematográficas? ¿Cuáles son los pasos que siguen en tu carrera? ¿En qué proyectos están trabajando?

Ese premio fue una linda sorpresa, es un premio a la dirección pero lo siento como un reconocimiento a todo el equipo de la película, fue un proceso largo y hubo un equipo muy comprometido del que estoy súper agradecida. Tarde para morir joven fue una pequeña odisea, costó mucho financiarla, nunca recibimos el fondo en Chile, insistí varios años hasta lograr hacerla, entonces fue doblemente gratificador la buena recepción que tuvo.

No siento que el premio haya cambiado mis aspiraciones, creo que reafirmó que quiero seguir en la misma línea, me dio más libertad y abrió posibilidades de trabajar con productores muy interesantes que confían en mi trabajo. Estoy ahora trabajando en el guión de otra película, en una serie, desarrollando nuevos proyectos en Cinestación y enfocada en CCC (Centro de Cine y Creación), nuevo cine de barrio y lugar de encuentro en Santiago, que acabamos de inaugurar el 2020 y del que soy una de las fundadoras.